Nació en París el 9 de octubre de 1835. Fue, como muchos otros grandes compositores, un niño precoz. A los veinticinco años era ya famoso en los centros artísticos europeos como intérprete y compositor.
En 1852 y 1864 se presentó para optar al Premio de Roma, sin lograr el triunfo. Esta circunstancia no le impidió dedicarse plenamente a la composición, actividad que abarcó, a lo largo de su dilatada carrera, casi todos los géneros musicales. Asimismo, se interesó por las letras, escribió poesías, fue acuarelista y se sintió atraído por la ciencia astronómica. Muy aficionado a los viajes, que despertaban y enriquecían su fecunda imaginación de artista, recorrió casi todo el mundo. Dos veces visitó Buenos Aires. La primera en 1904, actuando como director e intérprete de una serie de audiciones, y la segunda en 1916 para dirigir siete representaciones de Sansón y Dalila en el Teatro Colón y participar en distintos conciertos, en colaboración con las más importantes instituciones musicales de entonces. Compuso numerosas obras instrumentales, sinfónicas y de cámara, varias óperas y oratorios y música incidental para diversas obras teatrales. Entre sus óperas se cuentan: La princesa amarilla, El timbre de plata, Sansón y Dalila, Etienne Marcel, Enrique VIII, Proserpina, Ascanio, Friné, Fredegunda, Los bárbaros, Helena, El antepasado y Deyanira. Saint-Saéns compuso música de escena para distintas obras teatrales, tres sinfonías, cinco conciertos para piano y orquesta, tres conciertos para violín y dos para violoncelo, escribió poemas, realizó oratorios y cantatas y hasta un ballet. Saint-Saéns falleció en Argel el 16 de diciembre de 1921, a los ochenta y seis años.
Obras realizadas en el ciclo: El Circo de los Animales