Síntesis argumental
La trama cuenta los enredos de una pareja, el Conde de Almaviva y Rosina, para poder estar juntos. Rosina es pupila del médico Don Bartolo, quien, para ganar la dote de la muchacha, quiere casarse con ella. Para evitar esto, la pareja se vale de la ayuda de Fígaro, un barbero que con una serie de enredos logra engañar al tutor y unir a los enamorados en feliz matrimonio. Es una de las obras más afamadas del repertorio operístico. En Ciudad Cultural Konex se presenta en castellano y en versión para toda la familia. La escena transcurre en Sevilla (España) y cuenta con los relatos de “Superbar” y la “Princesa Rosina”.
Galería de fotos
Ficha técnica
Autor
Elenco
- Matias Tomasetto
- Santiago Martínez
- Fabiola Masino
- Patricia Deleo
- Cristian Maldonado
- Gabriel Vacas
- Mauro Espósito
- Leonardo Menna
- Felipe Cudina Begovic
- Enzo Romano
- Alejandra Herrera
- María Goso
- Luis De Gyldenfeldt
- Nicolás Serraiti
- Alejandra Barrios
- Amarella Villoria
- María de la Paz Lucero
- María Fernanda Núñez
Equipo creativo
- Juan Manuel Brarda
- Bernardo Teruggi
- Oscar Grassi
- Alejandra Espector
- Betina Robles
- Cristina Lavanga
- Emiliano Caffarelli
- Wechsler Diseño
- Fundación Konex
- Pianista y Maestra Preparadora: Irene Amerio
- Violín I: Anna Katharina Wetzig
- Violín II: Ángela María Goussinsky
- Viola: Alba Mariela Meza
- Cello: Hermann Schreiner
- Oboe: Mo Shun Michelle Wong
- Flauta: Nili Grieco
- Fagot: Leticia Zucherino
- Isaías Sirur
- Mauricio Fabián Lauren
- Francisco Cruzans
- Lucas Millenaar
- Alfredo González Reig
- Norberto Miranda
- Esteban Rojas
- Abel Osvaldo Pereyra
Programa de mano
Las palabras del Régisseur, el maestro Carlos Palacios
“Esta versión del Barbero de Sevilla que me convoca está pensada para que la pueda ver todo tipo de público: para que melómanos y artistas de la lírica disfruten con ella, y especialmente para que los chicos conozcan esta obra, tal como la pensó y compuso Rossini, respetando la idea con la que creó cada personaje y situación”.
“Simplemente, he tratado de humanizar al máximo cada personaje, acercarlo al hoy. Me tomé el permiso de pensar que, dado que es una ópera bufa, podría jugar más, incorporar superhéroes de la fantasía de hoy, llevar todo a un lenguaje más cercano al comic, sin perder su esencia. Asimismo, valoricé los aspectos poéticos y valientes del Conde de Almaviva y de Rosina, que luchan por concretar su amor ayudados por Fígaro”.
“Esta obra, como muchas otras de esa época, inspiradas en la comedia del arte (Commedia dell’Arte), nos muestra en Fígaro la figura de un trabajador independiente, que no es un sirviente en una casa en carácter casi de esclavo. Como el Arlequino de la comedia del arte italiana, Fígaro no sirve a un único patrón para vivir, sino que asiste a varios: es peluquero, hace de veterinario, lleva cartas de amor… Es casi como el hombre de hoy, que tiene que hacer varios trabajos para poder vivir dignamente, ya que en ocasiones con un solo trabajo no le alcanza”.
“Busqué mostrar cómo Fígaro, Rosina y el Conde pertenecen a una nueva época, en la cual la gente comienza a liberarse, a dar lugar a sus sentimientos; una revolución cultural como lo fue el Romanticismo. Así es como a Don Bártolo, al final del primer acto, se le cae todo encima, “se le cae” una época en la que la gente usaba peluca, miriñaque y una ropa muy ampulosa, y empieza una época en la que se brinda mayor importancia a los valores fundamentales de la vida, como la libertad, el amor y la justicia, valores que llegan con la Revolución Francesa”.
CARLOS PALACIOS – REGISSEUR Y ESCENÓGRAFO